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Di adiós a la plancha: con estos trucos no plancharás la ropa nunca más

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Anonim

¡Libérate!

¡Libérate!

Si como a mí, planchar no solo te resulta cansino y aburrido, sino también una auténtica tortura prehistórica, libérate y… ¡no planches más!

  • Con los trucos de limpieza y orden que te damos a continuación podrás reducir a nada el planchado, o hacerlo de la manera más fácil posible cuando no haya más remedio.

Elegir bien la ropa

Elegir bien la ropa

Uno de los trucos infalibles para no tener que planchar nunca más, es mirar la composición de la ropa. Los tejidos con un porcentaje de fibra sintética (lycra, acetato, poliéster… hasta en un 25% aproximadamente) se arrugan mucho menos que los que son 100% naturales, y no disminuyen en calidad.

  • Opta por telas que lucen bien sin planchar, como la seda, el algodón de calidad o la viscosa.
  • Descarta el lino y el algodón fino, que siempre hay que plancharlos.
  • Hay prendas están diseñadas para vestirlas arrugadas, prúebalas.

Lavar la ropa correctamente

Lavar la ropa correctamente

Hay lavadoras con programas que reducen la necesidad de planchado y productos con el mismo efecto que se añaden en el lavado. Además, ten en cuenta los siguientes aspectos:

  • Carga normal. No llenes al límite la lavadora. Un exceso de ropa dificulta el lavado y el aclarado y, además, hace que salga más arrugada. Sigue las indicaciones del fabricante.
  • Centrifugado. Usar un programa a demasiada velocidad aumenta las arrugas. 600 rpm bastan para eliminar el 30-40% de la humedad, suficiente para un tendedero aireado.
  • Suavizante. Utilízalo, pues "ablanda" las fibras de los tejidos y disminuye las arrugas. Añade la cantidad que indica el envase y que depende de los kilos de ropa, la dureza del agua y el tipo de producto.

Tender la ropa estratégicamente

Tender la ropa estratégicamente

Algo tan sencillo como tender la ropa puede ser decisivo para no tener que planchar.

  • A toda máquina. Tiende nada más terminar la lavadora. Si la ropa se seca en la máquina, quedará arrugada.
  • Y no te despistes. Una vez seca, no tardes en recogerla o quedará acartonada.
  • Pasos previos. Antes de colgarla, sacúdela y colócala lo más extendida posible para que se seque bien estirada.
  • Sujétala bien. Para evitar las marcas de las pinzas, sujeta la ropa coincidiendo con sus costuras. En pantalones y faldas coloca las pinzas en la cinturilla; cuelga las camisas y camisetas hacia abajo o en una percha y coloca los jerséis en plano, bien extendidos.
  • El tendedero ideal. Para que la ropa no quede áspera, tiene que estar ventilado, sin humedad ni sol directo.

Todos estos trucos, además, te vienen bien para alargar la vida de la ropa.

Si la secas con secadora…

Si la secas con secadora…

  • Programa adecuado. Escoge un programa de secado delicado a una temperatura no muy alta para no resecar demasiado las prendas, ya que eso produce arrugas. Es mucho mejor que salgan con algo de humedad.
  • En su justa medida. No llenes excesivamente la lavadora, ya que si lo haces, acabarás con la ropa apelmazada.

Guarda bien para evitar arrugas

Guarda bien para evitar arrugas

  • Alisada y doblada. Nada más recoger la ropa del tendedero, alísala con tus manos sobre una superficie plana y guárdala bien doblada y sin que queden arrugas.
  • Sin apretar. La ropa necesita su espacio. No cuelgues camisas, pantalones o faldas muy apretados o se arrugarán. Las camisetas y los jerséis tampoco se pueden guardar en pilas muy altas, ya que el peso hará que se arruguen los de más abajo. Haz pilas de cinco prendas como mucho.
  • Aliados mágicos. Hay accesorios que facilitan la tarea de doblar perfectamente la ropa. Es el caso de las plantillas de doblado que ayudan a doblar camisas, camisetas, jerséis y sudaderas sin arrugas y, además, con el mismo tamaño. Así tendrás el armario en perfecto orden.

Estirar en lugar de planchar

Estirar en lugar de planchar

Del mismo modo, que se recomienda dejar la ropa ligeramente húmeda cuando se seca en la secadora, un truco de toda la vida para no tener que planchar es humedecerla un poco antes de ponértela.

  • When you go to shower, hang up the clothes you plan to wear that day in the bathroom. The steam will soften it, stretch any wrinkles or folds, and conform to you when you put it on.

This same trick has a lot to do with an Amazon product that is your salvation when you hate ironing.

And if there is no other choice … simplify ironing

And if there is no other choice … simplify ironing

Even with these tricks, there are clothes that wrinkle so much that you will have to iron them. But you can make the task easier:

  • Dampen. Use the steam function of the iron, it will help you smooth the fabrics. If your iron doesn't have it, use a steamer. Clothes that are slightly damp are easier to iron.
  • Iron in favor. The best results are achieved by ironing in the direction of the fabric. As a rule, the first thing that should be ironed on a garment are the seams and darts, since they give it its base shape.
  • Multiply the effect of the table. For the ironing board there are aluminum treated covers that reflect heat and make express ironing easier. A more laborious but homemade trick is to line the board with aluminum foil. In both cases, heat from one side of the garment is quickly transmitted to the other.
  • Skip the curtains. It is not necessary to iron them. If you hang them a little damp, the law of gravity and the curtain's own weight will make them stretch well and without a single wrinkle while they have just dried completely.
  • Forget the towels. Not only is it not necessary to iron them but it is also recommended not to do so. Doing so will stiffen their natural curl and they will be rough. Simply stretch and fold them as soon as you pick them up.

And if your iron needs a tune-up, discover how to clean the iron and leave it as new.